miércoles, 11 de noviembre de 2015

Tarantino y la violencia



 
Al parecer cuando hablamos de Tarantino solo podemos pensar en sangre. Solo nos viene a la mente escenas sangrientas con desmembramientos, violencia, vocabulario soez y agresividad.
Y casi estoy de acuerdo, es un cine violento pero no una persona violenta.
Es mal hablado, gruñón y su mentón es casi ofensivo pero hasta ahora no he visto nada de él que me haga ver que es un hombre violento.
Cuando Tarantino te muestras como le arranca la oreja a uno no te está mandando un mensaje: “eh! Arrancar orejas a la gente mola, ¡Hacerlo!”
Y cuando Tarantino creo a Hans Landa, diciendo que era el mejor personaje que había creado y que básicamente robó el protagonismo a los judíos en “Malditos Bastardos” no te estaba diciendo: “eh! Los nazis molan más que los judíos”
Creo que es más lógico pensar que Tarantino tiene mucho talento y lo plasma en personajes, escenas que solo quieren provocar al espectador, hacer que se remueva en la silla.
Muestra la realidad, lo ha dicho muchas veces, su cine es violento porque la realidad es violenta y el espectador quiere eso.
Pero no por ello se convierte en ello. El cine que hace no es la persona que es.
Por eso me ha sorprendido muchísimo cuando el sindicato de policías de Nueva York ha amenazado con una “sorpresa” y nada agradable después de que el director denunciara la brutalidad policial en una manifestación.
¿Acaso se esperaban que por hacer cine violento iba a estar de acuerdo con la violencia desmedida hacia civiles? Es absurdo.
Simplemente no entiendo que veten su derecho a expresar su opinión ante una situación que ve injusta solo porque en su cine también haya tiroteos.
No voy a intentar desmentir cuan sangrientas son sus películas pero creo que hay que pararse un poco y observar más. Los personajes que crea están cuidados y son casi perfectos, sus diálogos tienen un equilibrio perfecto entre exquisito y vulgar y la originalidad de sus planos ha hecho escuelas pues quien no hay visto el plano desde el maletero que patentó.
Además está el hecho de que muchos actores deberían pasarle la mitad de su sueldo por relanzar sus carreras.
Tarantino no apoya ni hace violencia, simplemente la recrea. Al igual que seguro que ha Lars Von Trier no le gusta ver a la gente sufrir.
El cine no está creado para evangelizar en lo que está bien o mal, está para entretener, mostrar la realidad y sobre todo para disfrutar.

Que se dejen de tonterías los del sindicato de policías y miren de puertas para a dentro que es donde está el verdadero conflicto de doble moral.


JC

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