Sinopsis:
Lara Jean Song guarda todas sus
cartas de amor en una sombrerera que su madre le regaló. No son cartas de amor
que ella haya recibido, sino aquellas que ella ha escrito. Una por cada chico
del que se ha enamorado, cinco en total. Cuando las escribe, abre su alma y su
corazón y dice todas las cosas que nunca diría en la vida real, ya que estas
cartas solo las verá ella. Hasta el día en el que sus cartas secretas son
enviadas por error y, de repente, la vida amorosa de Lara Jean pasa de
imaginaria a estar totalmente fuera de control.
¿Qué le
podemos pedir a una novela de amor?
Pues que
haya amor. Simple y llanamente. Y aquí lo hay a borbotones.
Pero no me malinterpretéis,
lo que más me gusta es que hay un millón de clases de amor y
contradictoriamente el ultimo que vemos es el amor entre chico y chica.
No os dejéis
engañar por el título, porque si, en efecto hay chicos y enamoramientos pero
antes está el primer amor de todos; la familia. Pero no es ninguna ñoñada hay
más tipos de amor como el amor idealizado que si se consuma se deshace, también
está el amor que te enseña que si lo juntas con la admiración más profunda
hacen querer a una persona ser mejor, amor hacia esa persona que ya no está
pero sigue tan presente que a veces duele o el amor al que crees estar predestinado
pero que no te corresponde a ti amar.
Hay un
millón de amores, escondidos a voces y algunos que sentimos tan nuestros que
nos parece muy raro que un libro lo muestre de manera tan natural y sencilla.
Para mi
sorpresa nos encontramos con jóvenes muy reales y sinceramente no hay nada más
real que Lara Jean. Oh, mi amada Lara Jean. De verdad que me encanta este
personaje. Es como mi mejor amiga, mi hermana mayor e incluso mi guía. La admiro
profundamente porque no es que sea muy lista pero no es idiota, solo despistada
y a veces torpe porque se traduce en líos divertidos y a veces siente miedos
muy conocidos para los jóvenes.
Me gusta
mucho que idolatre a su hermana mayor y que quiera ser la misma imagen fuerte
para su pequeña hermana. Esa es una gran responsabilidad y Lara Jean explica
los miedos a las altas expectativas y fallar en el intento de “estar a la
altura”.
Algunos deberían
aprender de ella como tratar a los padres, con un “colegueo” respetuoso; pero
al mismo tiempo debemos aprender de sus errores pues por muy aterrador que sea
debes contarle las cosas más aterradoras a las únicas personas que van a
procurar tu seguridad por encima de todo.
La amistad
entre Lara Jean y Chris es fantástica. Es algo así como “voy a estar ahí para
ti en cualquier momento, pero no vengas con tonterías, ahora bien, si alguien
te molesta yo me encargo de matarle” A veces me pregunto cómo pueden si quiera
ser amigas y otras las adoro y creo que están predestinadas a ser mejores
amigas.
Para Lara
Jean el amor es en mi opinión como debería ser: sincero, intenso, profundo y
lioso. Muy lioso.
Cuando Peter
K aparece no es más eso, un lio. Un problema que resolver y quitarse del medio,
pero a medida que avanza, Peter se convierte en una situación altamente
agradable.
Todos debiéramos
aprender de eso. No te precipites, da un paso, observa y actúa en consecuencia.
Y eso se ve en el amor que se crea entre Lara Jean y Peter.
Es la
primera vez en una novela juvenil que los personajes principales se enamoran en
consecuencia, conociéndose el uno al otro y no guiados por una pasión externa e
inexplicable.
Se enamoran
porque es lógico, van paso a paso, muy lentamente y somos espectadores de
ellos. Y eso es porque los personajes están muy bien construidos, me los creo
cuando los leo y también me enamoro con ellos.
Para mi Lara
Jean también ha sido una mentora, me ha enseñado un montón de cosas, como
lidiar con tus sentimientos, sobretodos en cuanto a Josh se refiero. Porque era
una situación peliaguda y muy dolorosa.
La forma en
la que comienza su particular “ensayo y error” es muy divertido y alentador
porque te demuestra que todo pasa, que los sentimientos son intensos pero
cuando no son correspondidos pueden ser pasajeros.
Es un libro
corto y acaba abruptamente, te deja con un gemido y ganas de más. Es magnífico.
Sin duda es
un GRAN sorpresa en la literatura juvenil, en parte por la rica amalgama de
personajes, pues incluso los más perversos se hacen querer y nos muestras
valores e ideales pero de manera dulce y sutil; y también es un buen libro
porque es divertido. Así de sencillo.
En definitiva
este libo era muy necesario y en parte me molesta que no se conozca mucho pues
lo he disfrutado por su frescura, su cariño y su sinceridad. Además de por todo
el amor que se muestra.
Puntuación: 6/6
